No acostarse con el estómago vacío A pesar del consejo de no comer por la noche, tampoco hay que acostarse con hambre. El hambre y los niveles bajos de glucosa impiden conciliar el sueño. Las consecuencias son despertarse temprano y una mala calidad del sueño. Unas horas antes de acostarte, puedes comer productos lácteos ricos…